Para que se aplique la ley de estándares laborales justos (FLSA, por sus singlas en inglés) debe existir una relación laboral entre un empleador y un empleado. Un empleado, en contraposición identificado a una persona que se desempeña en un negocio de su propiedad, es aquel que, como asunto de una realidad económica, sigue el camino usual de un empleado y es dependiente del negocio al cual sirve. Existen excepciones, puesto que no todos los empleados estan sujetos a las disposiciones de la FLSA. Algunos empleados están exentos de las disposiciones del pago de horas extras, algunos tanto de la disposiciones sobre el salario mínimo como del pago de horas extras y algunos de las disposiciones del trabajo infantil. Las excepciones se interpretan en contra del empleador. En consecuencia, los empleadores y los empleados deben verificar siempre de cerca los términos y condiciones exactas de una excepción a la luz de los deberes reales del empleado antes de asumir que la excepción pueda aplicarse.